lunes, 18 de junio de 2012

Los círculos cerrados de erudición.

Desde Cuba se escriben textos que pueden ser catalogados como “fuertes” o, si se quiere, “subversivos”, críticos algunos desde la militancia revolucionaria (sin filiación oficial) para con ciertos rasgos de nuestro modelo social actual, sus carencias e incluso sus desidias. Tres autores que desembocan a mi entender en dicha tendencia son Julio César Guanche, Fernando Martínez Heredia y Aurelio Alonso. Sus textos son publicados (en ocasiones por editoriales extranjeras de acuerdo a la coyuntura económica actual) pero no logran incidir en el erial intelectual de una gran parte del pueblo de Cuba.

En ocasiones, el cubano simplemente no tiene tiempo para la filosofía, la lectura. El trabajo y las duras realidades objetivas que obligan a un ejercicio perenne de supervivencia lo justifican. Sin embargo, existe también cierta tendencia a pensar que las estructuras políticas y gubernamentales en general no instan o promueven con voluntad el encuentro del pueblo con los discursos intelectuales heterodoxos, herejes, libres y vacunados contra el atroz adoctrinamiento. El ejercicio intelectual crítico queda, por tanto, limitado a un círculo cerrado de erudición que transita por publicaciones como la Revista Temas y Espacio Laical y que termina representando al pueblo como un punto lejano, casi inalcanzable por su escaso diámetro.

Para que ningún lector “ortodoxo” comience a rasgarse las vestiduras propongo la siguiente interrogante: ¿Cuándo una Mesa Redonda tendrá el rimbombante título “Las ideas de libertad, igualdad y democracia en el pensamiento contemporáneo” con su necesario y perentorio aterrizaje en la realidad cubana? A veces la Mesa Redonda sabe a “Pan y Circo”. No distrae la atención con alimento o show alguno, pero le habla al pueblo más de Damasco que de La Habana. ¿Por qué?

Los círculos cerrados de erudición incluyen generalmente a los intelectuales establecidos y futuros (estudiantes insertados en carreras pertenecientes a las Ciencias Sociales y Humanidades). El que desee integrarse debe “currarse” su entrada sobre la base de sus ansias innatas o inducidas de conocimiento. No habrá incitación “oficial” a un maratón intelectual realmente edificante de concepciones políticas profundas o interrogantes “complicadas”.

La dogmatización ramplona de nuestro pensamiento ha sido un blasón fundamental de las estructuras políticas y gubernamentales para legitimar posiciones, estructuras, perpetuidades y eludir revisiones a cuestiones de las que se tiene un nivel de conciencia muy elevado por parte del pueblo. Los remedios para exorcizar el dogmatismo son la lectura y la búsqueda de conocimiento, cuyas ausencias constituyen, ergo, un nutriente fundamental de tamaña enfermedad.

El pensamiento, según Fernando Martínez Heredia, debe ser rebelde a las estructuras usuales que lo “estandarizan”, yo añadiría que en la Cuba actual le corresponde rebelarse a su vez contra los modos de distribución (inefectivos e ineficaces) y los mecanismos de censura (y autocensura).

Es urgente para los cubanos encontrar una explicación científica y profunda del entorno político, económico y social que le rodea, pero es necesario que parta dicha explicación desde las reales experiencias de cada cubano, de cada entorno. Para ser más claro: debe partir de las miserias morales y materiales que ahogan a un número importante de cubanos. Sí, puede continuar rasgándose las vestiduras. Quizás sea Ud. de los que piensa que son unos pocos los que han “perdido el rumbo ideológico” o que no hay contextos donde existe miseria material en Cuba. Quizás sea Ud. de los que explican las aberraciones de nuestro sistema político con las aberraciones de los sistemas políticos externos. Permítame expresarle de ser así que su posicionamiento obcecado es el mejor regalo que pueden recibir los que esperan con placer malsano el fin del proyecto liberador (proyecto, no certeza) iniciado en 1959.

El cubano no se volcará a la filosofía y al debate de ideas por su propio instinto. Ha perdido bastante (con fundamentos sólidos) la fe y la utopía. El cubano hoy más bien es un sujeto apolítico y, si toca hablar de política, es más irreverente que ayer y menos que mañana. Asumirlo es un reto y una herejía muy distante para las estructuras políticas y gubernamentales cubanas. Pero la barrera realmente alta que deben saltar estas últimas es reencontrarse con el proyecto socialista y someterse a él, tener la capacidad de permitir una participación popular real en el ejercicio gubernamental. Fernando ha expresado que “reducir el socialismo al poder estatal no es socialismo”.

El intelectual cubano tiene, por tanto, un reto importante e ineludible: romper las ataduras y “descender” a la Universidad, al barrio, el Pre-universitario. Es allí donde podrá ponderar la capacidad de su ejercicio intelectual cuando, al hablar de la importancia durante el proceso de transición socialista del factor subjetivo, un actor le cuestione cómo puede explicar con subjetividades las duras y disímiles realidades objetivas que arrostra.

No quiero olvidar un punto importante. Gran parte de la distribución del quehacer intelectual en Cuba pasa por la web y, por tanto, es poco accesible, aunque la ONE sugiera con ambigüedad en un informe reciente que aproximadamente 2.6 millones de usuarios acceden a Internet en Cuba. Es una plataforma deliberadamente débil para un contacto limpio y fructífero del pueblo con el rico desarrollo intelectual isleño.

Termino cuestionando: ¿Se convertirán de una vez y por todas los intelectuales cubanos en los incitadores de un ejercicio intelectual realmente liberador en el pueblo? ¿Serán capaces de violentar las pacatas formas de distribución del pensamiento que les someten? ¿Se insertaron por voluntad propia los intelectuales en círculos cerrados de erudición o los encerraron?

6 comentarios:

  1. Buena reflexión. En Cuba la ciudad letrada siempre ha estado muy vinculada a los procesos sociales, sobre todo desde comienzos del siglo XX con el Grupo Minorista. En la Revolución, ha apostado por el proyecto social socialista, pero muchas veces no ha sabido rebasar los límites de lo entendido por revolucionario, que con el paso del tiempo, es una concepción que no ha fluído, que no se revoluciona. Cuba, y la propia intelectualidad si quiere legitimarse, debe apostar por ese ejercicio intelectual liberador del que tanto habla F. Mtnez. Heredia, y tú también en est post. Saludos,
    R

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  2. Interesante reflexión. Creo que vas a problemas necesarios y a carencias que urge superar, como lo han planteado, "al servicio del proyecto", los intelectuales que citas, que no son los únicos, por cierto. Sin embargo, advierto una contradicción determinista en tu perspectiva, pues consideras como pasiva a la masa, generalizas al decir "el cubano", cuestionas a la ONE sin base alguna (las estadísticas son instrumento para el análisis, no conclusiones; las conclusiones van por el pensamiento que las usa) y señalas como carencia de la Mesa Redonda (que sí tiene carencias, desde luego) algo que ha abordado, aunque los puntos de vista no coincidan con los tuyos, o con los de otros. La separación del pensamiento se debe, en primer orden, a los niveles de especialización, pues se le encarga la carpientería al carpintero, la operación al cirujano y la razón social a los intelectuales. La actuación de la masa debe ser participativa, integral, y esa es una falta de responsabilidad de nuestra masa, que se sedentariza, y permite a la burocratización del proceso ocupar su lugar. Ahí radica el segundo orden de separación del pensamiento y no precisamente en la censura o autocensura. Cuando la población ha llamado la atención sobre un problema, los aparatos de gobernación han puesto en él los ojos, acierten o no en las soluciones. Son cuestiones complejas, pero latentes, que llevan más conocimiento de fondo.
    Jorge Angel Hdez

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  3. Agradezco las opiniones hasta el momento.

    Jorge, respeto mucho su experiencia y conocimiento tras haber leído bastante de su blog http://ogunguerrero.wordpress.com, de hecho, es de los poco a los que (para no perderme nada) sigo. Solo algunas cuestiones:

    1- No quise en ningún momento dar un Top 3 de la intelectualidad cubana. Es obvio, además, que no son los mencionados todos o los únicos que representan la tendencia a la que me refería. Creo que al respecto fui claro.
    2- No creo que, como me han rotulado, sea exagerado cuando digo que una parte realmente grande de nuestra sociedad se ha distanciado del proyecto socialista, ahora, lo fundamental es buscar las causas y combatirlas. Precisamente lo que no se hace. Cerrar los ojos ante eso y decir que no es así conduce al abismo. Ud. le pone una cuota elevada de responsabilidad a la masa en el hecho de no estar inmersa en el panorama intelectual y su falta de integralidad, entonces podría uno creer que la falta de un periodismo de altura e inquisidor en nuestros medios es culpa de los periodistas pero, como me dijera un integrante del gremio en una ocasión "hay que estar en la caliente para ver cómo son las cosas". Tiene que estar en una reunión de la UJC para que escuche a los jóvenes quejarse de la falta de control que tienen sobre muchas cuestiones del país pero, más aberrante, tiene que ver el determinismo al expresar: "¿De qué vale conversar? Nada cambiará". Jorge, hay muchos escenarios que se han convertido en una representación teatral. Yo también le ponía una cuota elevada al pueblo en permitirlo, pero creo que el pueblo no abandonó la utopía, sino que le fue arrebatada y las estructuras gubernamentales y políticas lo permitieron (y en algunos casos lo promovieron). Contra ese determinismo me pronuncio una y otra vez, pero es difícil sacarle a la gente la decepción de la mente. Y es allí donde tienen que venir al auxilio la intelectualidad cubana aclarando, explicando, argumentando, incitando.

    Acerca de la ONE esbozo que en todo caso (para no decir que es poco creíble) es ambigua. Lo fundamental, ¿quiso ser ambigua la ONE o la obligaron? Me explico, la ONE asegura que son 2.6 millones aproximadamente los cubanos que acceden a Internet, la ambigüedad (alguno le llamó reticencia) radica en que no se sabe cuántos cubanos de esos 2.6 millones están conectados a Internet (acceso pleno) o a Intranet (acceso nacional) y si la cifra incluye a personas que solo tienen servicio de correo electrónico. ¿Por qué no se diseccionó por provincias el análisis? Etc.

    La Mesa Redonda para mi no va a los problemas del pueblo (Esta semana nos ha traído una Mesa Redonda Internacional de Telesur, otra sobre las elecciones en Estados Unidos y la de hoy no toca ningún tema medular de la sociedad cubana). Taladrid expresó que eso no le corresponde a la Mesa Redonda, que hay otros espacios. El pueblo ha detectado esa carencia en la Mesa Redonda, de hablar más del extranjero que de Cuba. Y cuando habla de Cuba, nunca viaja al entresijo, no le da el micrófono al cubano, a las comunidades, pero para que se expresen con libertad y sin tapujos. No es que el cubano no quiera, yo creo que no sabe o no le enseñaron. Muchas veces uno es acusado de carecer de elementos. Pregunto, si es el caso, ¿por qué carecemos de ellos? ¿Es culpa nuestra? Como escribiera Víctor Hugo: "Si un alma sumida en sombras comete pecado, el culpable no es el que peca, sino el que no disipa las tinieblas".

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    1. Gracias por la preferencia, compañero JM Alvarez, pero solo te señalo el caso de la literatura y el arte, a cuyos creadores no les importó "el fuego de la candela", por defender sus derechos de expresión, y lo han logrado con creces, al punto de que algunos de los más jóvenes, cuando logran colocar un libro en editoriales extranjeras, se asombran de las restricciones que les ponen y de las censuras que les imponen, algo que no admitirían con editores cubanos!!!!!
      Si ese sector asumió su sentido de participación, algo que ha dicho varias veces Martínez Heredia, por cierto, por qué el periodismo no muestra la misma vocación?
      En el socialimso no puede haber Estado sin masa, si la masa no partcipa, y se deja tragar por la burocracia institucional, se desvía del socialismo. Por eso es que le reclamo precisar bien, para que las preocupaciones no vayan a saco roto y contribuyan, como debe ser. Por ejemplo, lo de la ONE: no se trata de que los datos no sean confiables, sino de que no se desglosan. ¿Sabías tú que todos los miembors de la UNEAC, y unos cuantos de la AHS, tienen acceso a Internet en los ciber de la organización, en todo el país, incluso en algunos municipios? de eso no escucha hablar, y es importante, porque privilegio justamente al sector más crítico con la sociedad y, por tanto, más libre y responsable.
      Un saludo apresurado
      Jorge Angel Hdez

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    2. Me acojo, Jorge, a la errata que significó la expresión "poco creíble" al referirme al informe de la ONE. Gracias por opinar. Es una alegría enorme que haya leído el texto y a su vez explayado su parecer.

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  4. Muy bueno tu articulo JM, creo que este fenomeno es una realidad que pasa actualmente en nuestra sociedad. Quisiera destacar algunas partes .....¨En ocasiones, el cubano simplemente no tiene tiempo para la filosofía, la lectura. El trabajo y las duras realidades objetivas que obligan a un ejercicio perenne de supervivencia lo justifican.¨....., esto es una realidad, el cubano promedio vive dia tras dia en la monotonia de la sobrevivencia, y para ser mas claro pensando en como puede suplir sus necesidades básicas ,vive enajenado de los acontecimientos que pasan en su propio país, todos sabemos,en nuestros medios se sabe mas de afuera que de lo que ocurre en el dia a dia,que ese ya seria otro tema, porque a mi entender ¨soñamos¨ con los estados unidos,temas de mesas redondas,EU;el noticiero,EU;sabemos lo ultimo al momento, en fin que vivimos pensando en ellos sin darnos cuenta .Por otra parte bien decias creo que es deber de nosotros los intelectuales cubanos de trabajar por cambiar esos lastres que cada vez nos unden mas.

    En cuanto a los comentarios anteriores, apoyo la idea de JM cuando considera pasiva a la masa.
    El unico llamado de atención que de ¨verdad¨ recuerdo en los ultimos años fueron los planteamientos que le hizo,Eliecer a Alarcon sobre varios temas de la realidad cubana y que toda cuba lo vio y reflexionó, y se tuboq eu hacer algo al respecto,creo que ahy vinieron muchos de los cambios que hoy estamos viviendo.

    En fin que la tarea no es nada facil habrá que cambiar muchas cosas.

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